Cómo me gustaría volver a ser pequeña para que me guardes en tus brazos y me beses en la cara. Cómo me gustaría volver a aquel tiempo para no cometer errores que ahora me queman el alma. Cómo me gustaría que estuvieses aquí mamá junto a mí, contemplando el alba.
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Tratando de sentir o no sentir
No sé porque no digo como me siento. Aquí estoy otra vez.... Tratando de sentir o no sentir Envuelta en un mundo en el que no se sobrevivir. Apenas respiro pero oigo mi corazón latir, ¿Aún sigo aquí?...Parece que sí Entre letras y notas me encuentro pérdida, buscando de algún modo alguna señal, la puerta de salida, ¿O es mi huida? Mi conversación con la música parece la misma, trato de levantarme pero hoy no es el día. Necesito estar sola. La angustia se hace reina de mi vida, una maldita pero perfecta agonía. Podría ponerle fin, nadie lo notaría.
Cambiaste de dirección
Y cambiaste de dirección sin intermitente que me avisara, cual veleta que con el viento gira a su propio antojo. Y aquí me quedé yo con el corazón roto esperando a que me digas si hay un tren de vuelta, si hay una parada en la que me quieras cerca.
Lo que realmente debe ser
Eres lo que eras destinado a ser la persona que entró en mi vida para demostrarme que puedo llegar a querer y que estoy preparada para dar el paso a lo que realmente debe ser.
Dirigida con una correa
Dirigida con una correa al lugar que está establecido, me tienen maniatada porque quisiera ser más que un simple perrillo. Si hablo me ponen el bozal pues solos los perros adiestrados llegan donde tú nunca podrás llegar. Tendré que escaparme, volar hacia otro lugar donde valoren mis destrezas y me dejen ser mucho más.
Cuando el sueño acabe
Hay sueños en los que te gustaría quedarte para siempre pero a mí, me tocó uno del que quisiera despertar porque me duelen hasta las pestañas de tanto llorar. Intento resistir para que esto termine ya, pero esto no parece más que empezar. Sinceramente, me gustaría abrir los ojos y verte ahí conmigo y sana, mamá.
Fui a pedir al tiempo
Y me dijo el tiempo ¿Cuánto necesitas? Nada, dije yo, solo un par de horas pero no fue suficiente. Al día siguiente me volvió decir ¿Cuánto necesitas? Un par de horas más le dije. A la semana fueron 17, pero necesitaba más porque yo quería disfrutar un poco pero el tiempo no me quiso dar así que me enfadé con el no entendía, no era más que un tonto necio. Y el tiempo me preguntó ¿donde fue que lo invertiste? No me culpes a mí porque lo perdiste pues ahora tienes más que cuando viniste.
Muero por enredar mis dedos en tu pelo
Muero por enredar mis dedos en tu pelo, pero corto es el encuentro en el que tu y yo nos vemos. Muero por darte un beso de los que dicen te quiero pero pronto llega el adiós que nunca espero. Quisiera que te quedaras conmigo, que me echaras de menos tanto como yo quiero quedarme anclada en tu pecho, pero te vas y aquí me quedo esperando a que todo vuelva a ser, como era en enero.
Que locura es quererte de la forma en que te quiero.
Que locura es quererte de la forma en que te quiero. Y sentirte, que me duelas y no poder hacer nada más que rogar al cielo. Que impotencia tan fuerte verte bajo tal padecimiento pues no es grato para mis ojos y para mí alma ni te cuento. Si lloras, lloro Si te caes, desfallezco Si te rindes...muero.
Dualidad
La dualidad del ser humano, hombre y mujer. Una búsqueda constante e inconsciente del otro para completarse, para ser. Ser uno y no una parte, una mitad. ¿Acaso no se puede vivir sintiéndose completo de forma independiente?Sí, si que se puede. Una persona tiene la capacidad de encontrar la paz interior, de sentirse sosegada sin necesidad de que nada le perturbe, sin la necesidad imperiosa de estar con nadie. Entonces, ¿Cual es la razón de su búsqueda?¿Instinto animal?No del todo correcto, es más bien supervivencia. Estamos hechos para sobrevivir en la naturaleza y para ello necesitamos de ambas partes, cada uno con sus cualidades. Una vez gestionadas las necesidades personales que impiden que el ser se convierta en lo que es, el individuo por sí mismo puede ser en todo su esplendor pero siempre tendrá esa pequeña parte que le hará buscar su mitad. Porque se vive mejor si se comparte el camino, si se gestiona como unidad, pero para que eso se dé de forma funcional, hay que aprender primero a ser para no cometer el fallo de caer en la lucha por cubrir la necesidad y en la necedad de querer cambiar al otro.