Me pueden las ganas de llamarte,
de salir en tu busca para compartir contigo
aunque sea sólo un instante.
Me pueden las ganas de soltarte una chorrada
para que nos riamos como solíamos hacer antes.
Me pueden las ganas de querer besarte y abrazarte,
de decirte lo mucho que te quiero
en el idioma que sólo nuestro cuerpo sabe.
Pero no pretendo molestarte…
Esta vez, me quedaré con las ganas
porque prefiero respetarte
que decirte adiós y tener que olvidarte.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado