Qué curioso es el amor dependiendo de quién te lo dé

Qué curioso es el amor y cómo cambia 
dependiendo de quién te lo dé.
A mi pareja no le admito que me ponga
la mano en la boca para que me calle
y a mi perro le digo: ¡Ooooh mi bebé!

Si mi pareja se tumba a mi lado con la
barriga al aire, le digo: ¡Anda tápate!
Mi perro hace lo mismo y bueno….
me derrito por él.

Si mi pareja me rompe una camisa 
le pongo fino y en el capitel.
Lo hace mi perrete y…
le compro otro juguete para que juegue con el.

Y si mi pareja se mete en mi espacio 
de la cama, le digo: el sofá prepárate.
Mi perro me puede aplastar la cara 
que estoy en la gloria con el. 

Mirando a las estrellas pensé

Mirando a las estrellas pensé
¿Seremos parte de algo mayor?
Así como los átomos a las células
y las células al organismo,
¿Seremos los glóbulos rojos 
de un vaso sanguíneo?

El Universo es eterno o eso dicen.
Pero, ¿y si simplemente formamos parte 
del plasma?
Así como los lípidos y las proteínas
forman parte del citoplasma celular,
somos pequeños elementos que deben estar.

Que bonito sería saber que aportamos 
nuestro granito de arena. 
Que formamos parte de algo mayor
que tenemos una función 
aunque no nos demos cuenta.

Todo es relativo.
Pensamos que el universo es inmenso
y lo mismo es sólo algo insignificante.
A lo mejor es que nosotros somos demasiado pequeños
como una partícula de aire. 

No supe quererte

No supe quererte...
Quise y en el quise me quedé.
Porque aunque quise quererte,
quererlo no fue suficiente, 
eso hoy lo sé.
Eso sí, te quise.
Y si al quererte como yo quise quererte, 
no pude quererte y te lastimé, 
has de saber que no quise herirte, 
simplemente no supe quererte
como te han de querer.