
No hay dolor que una canción pueda calmar ni hay vacíos que como una copa se puedan llenar, te echo tanto de menos que seguro que me pondré a llorar. Nunca tuve un especial amor a la Navidad porque nos hace pensar en los que no están pero me di cuenta que la única manera que tengo de tenerte conmigo, es brindando por albergarte en mi recuerdo una vez más. El día que deje de pensarte será el día que te habrás ido para no volver jamás. Y no puedo permitir que alguien que ha tenido tanta luz deje de brillar sin que el mundo sepa quien fue quien iluminó siempre mi eterna Navidad.