1982, con el poncho sobre mis hombros
recorro las praderas con mi rebaño.
Me paro, me desnudo y me baño
bailando en el agua llega mi asombro.
Dos hombres fuertes como Conan,
me sonríen y se unen a la luz de la luna.
Su belleza es excitante,
se aproximan a la laguna.
Mi cuerpo estalla
cuando a mi lado se posicionan.
Que bajita me siento
y que altos que son,
es una pena que sean…
homosexuales los dos.