Lo inesperado

Tras varios intentos desafortunados, caminando por la vida intentando encontrar la persona con la que conectamos, me sentaba aquí con la mirada en el horizonte… pensando.

¿Seré capaz de querer como quieren los afortunados?¿Seré capaz de sentir que no necesito nada ni a nadie más?Ya no estoy tan segura, me decía.

Resulta difícil encontrar a ese compañero de viaje, ese qué no sólo te quiere y te trata bien, si no que calla y permanece, te mira sin que le mires, te habla aun cuando está callado. Aquél que comparte tus valores, tus ideales pero a la vez tan distinto a ti, que te completa llenándote de aquello que careces. Es casi imposible pensar que puedas encontrar a la persona que fluye contigo en la misma dirección, sin timón, sin memorándums en los que apuntar: “se ha de hacer así”. Dejé de soñar con encontrar a mi abuelillo que me regalara flores con una sonrisa picarona en la cara como un pequeño de quince años. Pero aquí estas, frente a mí, en el lugar donde nunca pensé que podría viajar de la mano junto a otra persona, sin miedos y con seguridad de que eres tú. Y lo sé, simplemente no porque te quiero más que a ninguno, ni porque me das la paz que necesito, si no porque rompes con lo que venía teniendo y eres lo que andaba buscando: lo inesperado.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.