De exquisito lenguaje
y elegantes estrofas,
permaneces callada,
de la prosa, eres sombra.
Delicada, sutil.
Emergente de emociones.
En tus versos, almas desnudas
Y en tu métrica, pasiones.
Incomprendida y olvidada.
Poesía, que ya nadie mira,
aquello que escondes
es tu grandeza, tu lírica.
Embrollados pensamientos
y de etéreas divagaciones
que escondes certezas
en cualquiera de tus rincones.
Me encuentro ante ti
con mis ojos inmersos.
Te tengo en mi cabeza
y tu me tienes, entre tus versos.